No he podido evitarlo. Algo tiene este tío que me llama la atención. Y es que ha caído en mis manos un disco de este cantante de nombre en desuso y apellido de chiste y me he dicho a este señor hay que hacerle una mención: Engelbert Humperdink. Y es curioso que el nombre fuese sugerido por su mánager Gordon Mills, que ya tenía a otro pupilo de corte similar en lo musical bajo sus alas pero con un nombre bastante más sencillo, Tom Jones. Supongo que ese día Mills se sintió inspirado a la hora de rebautizar a Arnold George Dorsey, su verdadero nombre. O quizás no.

Poco después E.H. consiguió algún éxito más como The Last Waltz, A Man Without Love y Les Bicyclettes de Belsize pero en los siguientes años desgraciadamente la cosa fue menguando siendo cada vez más discretos sus logros y no como cabía esperar para sus dotes interpretativas.
Como apuntes anecdóticos en el 2012 se presentó por su país en el festival de Eurovisión aunque no quedó muy bien parado; y en una entrevista de esa época indicó que las enormes patillas qué portaba Elvis a finales de los sesenta y principios de los setenta se las había copiado a él ¡Qué cosas!
Acabo esta entrada con otro de sus éxitos, donde abandona (sin excederse demasiado) la balada romántica que le hizo tan conocido: Another Time Another Place. Y visto el vídeo creo que fue su estilismo lo que hizo que su carrera viniese a menos. Pero qué voz, oiga.
Acabo esta entrada con otro de sus éxitos, donde abandona (sin excederse demasiado) la balada romántica que le hizo tan conocido: Another Time Another Place. Y visto el vídeo creo que fue su estilismo lo que hizo que su carrera viniese a menos. Pero qué voz, oiga.
En mi casa se pinchaban sus vinilos muy habitualmente. Un crack. Habrá que revisarlo...
ResponderEliminarSu estilo no pasa de moda.
Eliminar