Andaba yo a vueltas con el bueno de Sergio Makaroff cuando saltó en el pc su canción Color en el Blanco. El tío suele hilar letras inteligentes, con grandes dosis de humor e ironía. Y escuchando lo de "Se va acabar lo de tantos papeles viajando de aquí para allá..." me dio por pensar en cómo se ha abandonado el envío de cartas, de tarjetas postales... y en que era un tema muy recurrente en las canciones, sobre todo en las de amor. Si se hace un poco de memoria es fácil recordar temas basados en ellas. Sin ir más lejos ahí tenemos a los Beatles que en sus inicios ya mandaban cartas de amor como P.S. I Love You o reinterpretando el éxito de las Marvelettes Please Mr. Postman al tiempo que le ponían la cabeza loca al pobre cartero. Pero no solo estas. Entre las perlas escondidas en el Beatles Anthology nos encontramos una versión poco conocida de Buddy Holly también dedicada al mundo postal: Mailman, Bring Me No More Blues. Primero le dan la brasa al cartero por una cosa y después por todo lo contrario. Jóvenes, quién los entiende.
Curiosamente por la misma época estaba Elvis también a vueltas con el cartero en su canción Return To Sender. Espero que no fuese el mismo porque si no menuda papeleta le había caído al pobre hombre.
Pero antes de que todos estos chicos cantasen a las bondades postales ya estaba la chilena Monna Bell enviando algún que otro Telegrama, cosa que hoy en día creo que ya ni se utiliza.
A finales de los sesenta y principios de los setenta, primero The Box Tops y después Joe Cocker, estuvieron también peleando por una carta. Y sorprendentemente es la misma, aunque por momentos no lo parezca.
Igualmente en esos primeros setenta teníamos a Nino Bravo con sus Cartas Amarillas, de aquellos tiempos en que la correspondencia todavía se guardaba y amarilleaba por el paso del tiempo.
Joan Manuel Serrat publicó una canción a moda de carta abierta en los ochenta, y no precisamente de amor, y que desgraciadamente sigue teniendo toda la vigencia: A Quien Corresponda.
Cambiando de tercio, en los noventa aparece el rey de la bachata y el merengue, el dominicano Juan Luis Guerra (reconocido beatlemaníaco por cierto) con su canción Carta de Amor. No solo nos cuenta el contenido de la misiva sino que además nos especifica los signos de puntuación. Te canta, te enseña y lo bailas ¿qué más quieres?
Finalmente, y no por que no haya más canciones dedicadas al asunto sino por cerrar el tema, vamos a citar a Mikel Erentxun que sacó en su disco El Corredor de la Suerte una estupenda canción titulada, mira tú por dónde, Cartas de Amor (Cuando No Hay Amor). Luego realmente no sería una carta de amor sino de desamor ¿no?
En cualquier caso recuerden siempre que si no podemos mandar una carta por falta de sello siempre podemos enviar un mensaje en una botella. El problema es que a mí el mar me pilla retirado.