El día 29 de noviembre se cumple el décimo aniversario del fallecimiento de George Harrison. Lo traigo a colación no solo por ser un Beatle sino también para recordar el motivo de su fallecimiento, un cáncer con el que llevaba luchando desde hacía mucho tiempo y que al final pudo con él.
Hace poco más de un mes se produjo el Día Internacional del Cáncer de Mama y, como tantas otras cosas, no te das cuenta del problema hasta que lo sufres de cerca. Así que el motivo fundamental de esta entrada no es solo acordarnos del beatle tranquilo como le llamban algunos, sino también romper una lanza en favor de todos aquellos que han sufrido y/o sufren por cualquier variante de esta puta enfermedad y, sobre todo, acordarnos de todas aquellas personas que han salido victoriosas y que cada vez son más.
A todas esas personas quiero mandarles todo mi amor y también darles las gracias por demostrarnos como se afronta algo tan tremendo, por darnos una lección de Humanidad y por mostrar al mundo que se puede salir de ella.
Con George Harrison pudo, como desgraciadamente con otros, pero si hay algo que dijeron de él quienes le conocían es que su lucha ante la enfermedad y su valentía a la hora de afrontar el último momento fueron para descubrirse el sombrero. Cheer Down
No sé si has leído mi entrada del mismo día ¡y con la misma foto!
ResponderEliminarEso es telepatía