Desde hace muchos años siento especial predilección por Bruce Springsteen (al margen del Rey y de los Fab Four). No es solo su música, sus letras ya sean comprometidas o festivas, también es su honestidad dentro y fuera de los escenarios. Siempre sabe posicionarse del lado correcto. Pero al margen de todo esto, otra de las características mas impresionantes de este señor son los conciertos, y en concreto me refiero a los que hacía acompañado de la increíble E Street Band ¡Qué conciertos! Tres horas y mas, manteniendo de principio a fin la comunión con el público. Y la cuestión es que después de todo eso acababan el concierto (ya en el segundo o tercer bis) con una explosión de adrenalina. Por ejemplo con A quarter to three, un tema de 1961 o 1962 de Gary US Bonds, cantante negro americano de cierto éxito a principios de los sesenta y al que luego el propio Springsteen ayudaría a relanzar su carrera en los ochenta.
Pues el caso es que esta canción la descubrí no hace mucho, y me parece impresionante la versión que hacen el Boss y la Banda. Mención aparte merece Clarence Clemons (Dios lo tenga ahí arriba) y su saxofón. Que más se puede decir. ¡Ah, sí! que así se acaba un concierto: A quarter to three
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