Cuando todavía era un petardo de adolescente (hoy día soy un petardo a secas) recuerdo carteles colgados
por la ciudad de Toledo anunciando conciertos de
El Pecho de Andy. El curioso nombre de la banda proviene del título de una canción de Lou Reed. Para muchos, casi diría la mayoría, es un grupo totalmente desconocido y para otros un grupo de culto. Es verdad que tuvieron cierto tirón a mediados de los ochenta dentro de ese boom de bandas que nacieron al amparo de la nueva ola española. Grabaron primero con una independiente y luego para Nuevos Medios, discográfica que de primeras se hizo un hueco con el pop y luego fue tendiendo al flamenco. Si no me equivoco es una de las tantas discográficas que han caido debido a la situación actual.
El Pecho de Andy no pudo romper con esa imaginaria línea que separa el ser un grupo más, de los muchos que había, con los de la primera división como creo se merecían. Los toledanos se quedaron a las puertas, eran renombrados en muchos círculos pero de ahí no pasaron.
Con un sonido pop, donde primaban las guitarras, el Pecho de Andy. sonaba muy bien pero no terminaron de cuajar. Sus letras estaban llenas de contenido, muy poéticas, algunas cargadas de crítica social y es verdad que de vez en cuando un poco crípticas en sus historias. Al margen de esta pequeña crítica totalmente personal y subjetiva el cuarteto lo hacía bastante bien, les falló el que no tuvieran algo más de publicidad y repercusión en algunos medios. Aún así consiguieron publicar dos elepés y algún maxi antes de desaparecer. Su "éxito" mas sonado fue
El Arrozal, extraido de su primer disco. Del segundo,
Llegará Octubre, destacar mi favorita
Tras La Lluvia, la que
da título al disco,
En La Red,
Megalópolis... acompañadas de un saxo que las dota de una atmósfera muy particular.
En fin, creo que había talento pero fue otro grupo más que se diluyó en los ochenta. Una pena.
No quiero olvidar destacar la portada del disco, tomada de la foto de Lewis Hine a principios del siglo XX, imagen de denuncia social del trabajo infantil en las minas.