Los Beatles y yo. Música y de todo un poco.

miércoles, 7 de enero de 2015

Cadillac

He estado escuchando dos discos que hacía mucho que no pasaban por el plato, los dos primeros lps que sacaron Cadillac.Y la verdad es que la escucha empezó con un poco de reparo. No tenía muy claro si su sonido iba a ser el que recordaba cuando se colaban por aquella radio de los ochenta. Porque ya se sabe lo que pasa con muchos de los discos de esa década, que no aguantaron el paso del tiempo.

Pero empecemos por el principio. Para quien no conozca el grupo hablo de cuatro señores con experiencia musical que a principio de los ochenta se juntan con la idea de hacer un pop fresco, limpio y con unas voces bien engastadas. Entre sus fundadores se encuentra José María Guzmán, ex-integrante de Solera; Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán; y Módulos. Sacaron cinco discos entre 1981 y 1986. Conozco básicamente los dos primeros y algún tema más posterior. De su deriva hacia el funky y el tecno, y aquel escarceo que tuvieron con el Festival de Eurovisión, me dejaron más bien frío. Su éxito en general fue relativo, quizás porque no estaban muy en sintonía con la pujante movida madrileña.

En su primer disco Pensando en tí no suenan tan ochenteros, pese a una carátula que nos indica lo contario, con unos colores muy fluor; y en el que su sonido predominan las guitarras, una batería pura y dura, así como estribillos pegadizos. Tiene temas muy apañados como Si faltas túSe ha cruzado un tontoY te vasVivir sin dinero, esta última casi un himno de los ochenta. Para mí es un disco bastante interesante y una lástima que haya caido en el olvido.

Y el segundo, no diré que es una continuación del primero porque creo que ya se van notando algunos cambios en su sonido. A destacar la canción que da título al disco, Llegas de madrugada; y su gran éxito Soy un soñador, adaptación del I'm a believer de Neil Diamond y que grabaron los Monkees.

En fín, que el regusto que me ha quedado ha sido bastante más dulce de lo que esperaba. Una pequeña satisfacción.

6 comentarios:

  1. El caso es que a este hombre Jose M. Guzman, que ya tendrá sesenta y tantos años, le he respetado siempre muchísimo. Me parece admirable como se diversificó estéticamente (CRAG no tiene nada que ver con lo de Eurovisión), toca la guitarra, el bajo, es productor, cantante, tiene buenas composiciones. Yo me quito el sombrero con gente así.

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    1. Por supuesto. Ante músicos de este calibre hay que descubrirse. Incluso da rabia cuando te das cuenta, que pese a su calidad, la fama y el reconocimiento le han sido ha sido esquivas. Y lo mismo para sus compañeros de CRAG. Por cierto tuve la gran suerte de ver hace un par de años en un concierto para unos cuantos amigos a Adolfo ¡qué gran profesional!

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  2. Adoro los dos discos que comentas, especialmente el primero. Banda sonora absoluta de mi adolescencia. En cuanto a lo que dice César, Guzmán no sólo es todas esas cosas, sino que es una enorme persona. Hace unos cuatro años tuve oportunidad de tratarlo y yo alucinaba con su calidad humana. Además por entonces sacó un disco titulado 29 de febrero que era una delicia.

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    1. Me alegro que coincidas conmigo y con el músico en cuestión. Y voy a buscar ahora mismo el disco que comentas.

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    2. Swann, ¿trataste a Guzmán?,..bueno eso me lo tienes que contar cuando nos veamos.

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  3. Actuaron en Zafra a comienzos de los 80. Mi situación económica me disuadió de ir a verles. Me gustaban, a pesar de no ser un conocedor de su obra como los comentaristas que me preceden.

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