Los Beatles y yo. Música y de todo un poco.

viernes, 26 de octubre de 2012

Un Rolling quemado

Lo bueno de que la gente que te rodea es que cuando saben que algo "viejo" te gusta y ellos no van a hacer uso del mismo, antes de tirarlo, te preguntan que si lo quieres. Así que cuando me dieron un buen taco de discos de vinilo de los sesenta y setenta me puse feliz como una lombriz. En el lote había de todo, desde Cat Stevens a Earth, Wind and Fire y desde Peret a Emilio el Moro. Variadito para que vamos a engañarnos. Pero apañado. Entre todos había uno que especialmente me atrajo, por ser de quien era y por su formato: Through the past, darkly de The Rolling Stones. Es de esas cosas raras que se editaban antes, con un formato octogonal en su portada. Y además un buen puñado de canciones. Ya quisieran muchos haber firmado alguna de ellas: Jumpin' Jack Flash, Street Fighting Man, Ruby Tuesday, Honky Tonk Women...

Prueba del delito
Así que estupefacto me quedé al ver este disco pero ¡ay de mí! mi gozo en un pozo. El disco estaba un "poco bastante" baqueteado. En primer lugar tenía unas cuantas tiritas de celo distribuidas por toda la carátula afeándola y sin posibilidad de quitarlas sin romper el cartón. Pero lo peor estaba dentro. El disco había sufrido unas quemaduras de tercer grado. Nunca había visto nada semejante en un disco. Habían desaparecido hasta los surcos. En su lugar aparecía una superficie totalmente suave al tacto ¿dónde había estado este pobre disco que le habían tratado tan mal? Al parecer sus últimos años habían transcurrido en el fondo de un armario empotrado por donde pasaban unos tubos de calefacción ¡Qué desalmados! Así que, de esta forma, me encuentro que no puedo escuchar mas que la mitad de cada cara. Casi podríamos decir que le han quemado los morros a Mick Jagger.

1 comentario:

  1. MIs Stones favoritos: los de la segunda mitad de los 60. Y solo esos. A partir de ahí se me repiten hasta la saciedad. No soy capaz de distinguir un disco del 73 y uno del 92. No hay progresión, solo estancamiento. Que me perdonen los stonianos, pero creo que es así.
    Yo estoy convencido de que el pulso con los de Liverpool les favoreció; les obligó a crear. Canciones como las que citas o "She's a rainbow", "Let's spend the night together", "Lady Jane", "You can't get always get what you want" o "Simpathy for the devil" son joyas de la música rock a la altura de los grandes Beatles.

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