Rebuscando en el armario de los discos de casa de mis padres he encontrado otro disquito que no está nada mal y del que no recordaba su existencia: Stan Getz y Charlie Byrd unidos en Desafinado. Este es el sencillo que se extrajo del lp Bossa Nova de 1962. Es curioso que fuesen dos americanos los que enseñaron al mundo la existencia de un gran estilo surgido en Brasil en la segunda parte de la década de los cincuenta, mezcla de la samba y el jazz, la bossa nova.
Ya que hablaba el otro día de las influencias de algunos de mis hermanos, es de lógica que hablemos de las múltiples influencias de mi señora madre desde el punto de vista musical, y de primeras hoy hablaremos de una de ellas, el buen jazz (si es que hay jazz malo). Y este disco obviamente es suyo. He de decir antes de nada que no entiendo mucho de jazz, pero creo sinceramente que ésto es como el buen vino, aunque tampoco sé nada de enología ni soy sumiller pero cuando pruebas uno bueno dices lo de "éste me gusta".
Así que degusten ustedes este disco como se hace con una buena copa de vino, tómense su tiempo, paladeen bien el caldo y disfruten: Stan Getz y Charlie Byrd Sextet
Mira qué casualidad que este fin de semana me volvía a la cabeza una reflexión. Yo nunca me he introducido en el jazz. Pero sucede que de vez en cuando estoy en cualquier sitio, normalmente cenando o tomando una copa, y entonces "me asalta" un disco de jazz que sueña allí; y me doy cuenta de que esa música así, orlando momentos agradables, me encanta. No creo que me sentase a escuchar un disco entero, pero así sí.
ResponderEliminarQuizás es que sea música para saborear buenos momentos.
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