Los Beatles y yo. Música y de todo un poco.

martes, 26 de febrero de 2013

Secrets songs Lennon & McCartney

Primer número
Cuando he comenzado a escribir esta entrada recordaba el modo a través del cual compré este disco. Conozco a muuucha gente que amplió su colección de música a través de este medio: Discoplay.
Creo que casi todo el mundo sabe de qué hablo. Amparada en la tienda madrileña del mismo nombre apareció una revista mensual y gratuita de compra por correo que, sobre todo en los ochenta, para muchos significó casi la única manera de conocer las últimas novedades musicales, amén de poder completar tu colección a precios asequibles. También traía otros artículos como pósters, camisetas, etc. Una de las cosas más estupendas que tenía era que podías ver las portadas de los discos a todo color, reseñas sobre los mismos, etc. Un adelanto para la época. Cuántos collages habré hecho gracias a esta revista. En fin, un buen recuerdo musical.
A lo que íbamos. En el año 90 ó 91 compré este disco a través de Discoplay, disco que aparte de curioso era barato. Es una relación de canciones creadas por Lennon y McCartney y cedidas a otros artistas, de los cuales unos cuantos pertenecían a la cuadrilla que dirigía Brian Epstein. Aunque aquí la interpretación corre a cargo de un tal Bas Muys, cantante holandés que ya había participado en Stars on 45 y que está acompañado de un grupito con los que trata de sonar como supuestamente habrían sonado si los Beatles hubieran grabado estas canciones. O eso es lo que intentan. El disco en sí no es gran cosa  pero tiene su gracia. Hay que decir que alguna sí que había sido grabada extraoficialmente por los Beatles y ya había aparecido en algún bootleg, y sino posteriormente aparecieron en el Anthology con lo que se les dio el toque de oficial ante el público.
Este es el listado de canciones que aparecen en el disco con el artista que las interpretó, el año de creación y  su posición en las listas británicas:
Cara A
-Nobody I know-Peter and Gordon. 1964. LLegó al 10 en listas en GB.
-I'll keep you satisfied-Billy J. Kramer and The Dakotas. 1963 Nº4
-From a window-Billy J. Kramer and The Dakotas. 1964 Nº10
-Love of the loved-Cilla Black. 1963 Nº35
-I don't want to see you again-Peter and Gordon. 1964. No entró.
-Bad to me-Billy J. Kramer and The Dakotas 1963 Nº1
-One and one is two-The Strangers with Mike Shannon 1964. No entró.
Cara B
-Tip of my tongue-Tommy Quickly & The Remo Four. 1963. No entró.
-I'm in love-The Fourmost 1963 Nº17
-Like dreamers do-The Applejacks 1964 Nº20
-It's for you-Cilla Black. 1964 Nº 7.
-Step inside love-Cilla Black. 1968 Nº8.
-Hello little girl-The Fourmost. 1963 Nº9

sábado, 23 de febrero de 2013

Libros y tebeos con solera-Parte XI ¡por Tutatis!

Han tardado pero ¡por Belenos! que ya han llegado estos irreductibles galos. Y es verdad, estos increíbles personajes se encuentran en casa desde su primera edición en España allá por 1965 con Asterix el Galo. De nuevo mi padre fue el culpable de semejante hecho. No sé la de veces que habré leído sus aventuras pero creo que el estado en que se encuentran algunos de los volúmenes que puedes ver te darán una idea de ello.
Como supongo que ya sabes, la historia nace de las mentes y manos francesas de Goscinny (guionista) y Uderzo (dibujante). Narran las vivencias de una pequeña aldea gala que resiste al Imperio Romano gracias a una poción mágica que los mantiene a raya y en la que, entre sus moradores, destacan Asterix y Obelix, dos buenos amigos que se dedican a ver la vida pasar mientras cazan jabalíes para comer y ponen de los nervios a los romanos. Pero ¿realmente ven la vida pasar? No. Sus vidas están llenas de grandes aventuras, y recorrerán medio mundo tratando de ayudar a otros con problemas con el Imperio, con el uso de la inteligencia de Asterix y la fuerza de Obelix.
Todas las historias están dotadas de grandes dosis de humor, peleas a lo bruto pero donde nadie muere, crítica y sátira a partes iguales tanto de la época pasada como de la actualidad más reciente y un ensalzamiento constante de los buenos valores como la amistad. Y uno de los aspectos que mejor se le daban a sus autores era retratar los pueblos que visitaban los dos galos, sus estereotipos, incluyendo a los propios franceses, normandos o corsos por citar algunos.
A finales de 1977 fallece Goscinny. Uderzo continuará adelante con la serie pero poco a poco las historias se van resintiendo y pierden mucha de la gracia e inteligencia de que les dotaba el guionista.
Éste es de mis preferidos
Lo curioso de todo es que parece que estos tíos de la viñeta de aquí abajo me persiguen ¿por qué será que están en todo aquello que me gusta? Y no nos olvidemos de Yelosubmarín, esposa de Ordenalfabétix.
En fin, que lo mejor que podemos hacer hoy día, visto cómo están las cosas, es fijarnos en estos locos galos, pasar un poco de todo, vivir el momento y las cosas saldrán más fluidas. O como diría alguno de los personajes que aquí aparecen: carpe diem. Así que voy a ver si me puedo comer un jabalí. O dos.







Gracias a Tebeosfera.

viernes, 15 de febrero de 2013

Un disco raro




Parece ser que sin darnos cuenta hemos destapado algo que desconocíamos. Yo al menos.
Efectivamente, no sabía que la edición española de 1972 de Rubber Soul apareció con ciertas variaciones en su impresión en el vinilo y en las galletas en cuanto al orden de las canciones. Vamos que no coincide lo que pone con lo que suena.Y resulta que tengo una copia de este disco. Tampoco crea que sea para ponerme como una moto ¿o tal vez sí?
El caso es que, gracias a la acción directa de Swann y Ppk, me he puesto a investigar el pequeño dilema que se nos ha presentado tal cual Sherlock y he encontrado algunas posibles explicaciones al respecto.
Antes diré que este disco llegó a mis manos de la manera más normal, como casi siempre fue un regalo. Pero quién me iba a decir a mi que contenía una serie de rarezas que le hacen, sino mejor, al menos distinto a los demás. De todas formas es fácil encontrar este disco a la venta a través de internet y a precios normales y asequibles, doy fe de ello (información para completistas).
Al parecer las etiquetas, labels, galletas o como quieras llamarlas, del disco llevan el mismo orden que los antiguos cartuchos de ocho pistas y que según he leído fue utilizado uno de estos como máster para esta edición. Pero no he hallado explicación al porqué tampoco coinciden las canciones en el vinilo con dichas etiquetas. Los resultados de mi investigación provienen de varios sitios donde dan alguna aclaración al respecto: primer sitiosegundo sitio
Tampoco entiendo porqué se repiten dos canciones en los créditos: Michelle y If I need someone.
Al margen. Otro aspecto curioso, muy extendido y muy propio de los discos de los '60 y '70 en España es el de la traducción de los títulos a la lengua de Cervantes. Aquí agradezco su visión a Ppk que me hizo darme cuenta del tema. La cuestión que me gustaría saber es dónde aprendió el traductor el inglés ¿en Wall Street Institute? o ¿iba colocado de algo para hacerlo así de bien? Porque mi inglés es mediocre pero podría hacerlo bastante mejor, of course.
Aquí aparece el orden de las canciones en el vinilo y en las fotos puedes ver el resto:
Cara A                                         Cara B
1-Norwegian wood                       1-Drive my car
2-You won't see me                      2-If I need someone
3-Think for yourself                       3-What goes on
4-I'm looking through you              4-Girl
5-Nowhere man                           5-In my life
6-Michelle                                    6-The word
7-Wait                                          7-Run for your life
Resumiendo, no sé si vale mucho o poco desde el punto de vista del coleccionista pero para mi es un regalo y son los Beatles y con eso basta. Si alguien puede añadir algo a lo aquí expuesto tengo las orejas abiertas.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Les Luthiers

Hasta hace unos cuantos años era un usuario total de la radio. No es que ahora no lo sea pero desde que tengo uso de razón me he acostado y levantado de la cama con un pequeño transistor y se me iban las horas escuchando cualquier programa que me produjese la más mínima atracción. Mis amaneceres generalmente iban de la mano de la Saga de los Porretas y algunas noticias de interés local. De las tardes qué decir, entre deberes y meriendas prestaba mas atención a los programas de música, aquella maravillosa fm que te traía todo tipo de novedades, sobre todo Radio3. Pero cuando se me pasaban las horas muertas era por la noche. Me enganchaba a programas variaditos tipo Turno de noche, que lo mismo te hablaban de historia, de música (otra vez) que de fenómenos parasicológicos, o de cosas que te hacían partirte de risa en ciertos momentos, cosa por cierto que a altas horas de la madrugada no hacía muy feliz a algunos, con razón.
Realizado mi pequeño y particular homenaje a la radio, en uno de estos programas, si no es en este último que he citado, descubrí a un grupo cómico-musical o viceversa. Los escuché unas cuantas veces y mi curiosidad por ellos fue en aumento con los años, hasta que descubrí su nombre y pude poco a poco con los años ir viendo todo lo que habían grabado en cedé y deuvedé. Hablo de Les Luthiers. Que yo les conociese tarde no significa que estos señores no llevaran trabajando en el asunto desde finales de los sesenta. Ahí es nada. Este grupo argentino cuenta en sus filas con virtuosos músicos y tienen en su haber la creación de todo tipo de instrumentos de factura propia que tocan en el escenario al tiempo que desarrollan un espectáculo cómico en el que demuestran esa destreza musical, instrumentos como el contrachirratone de gamba o el tubófono silicónico cromático. Aunque su punto de partida suele ser la música clásica se enfrentan a todo tipo de estilos musicales, antiguos y modernos, madrigalesariasboleros, baladas, y hasta monólogos. Aquí puedes ver algunos de sus instrumentos mas emblemáticos en esta obra instrumental de los años setenta, sobre todo a partir del minuto 1:15.
Así que con Bromato de armonio hacen muchas gracias de nada.

jueves, 7 de febrero de 2013

Los Chavalitos

Estas navidades tuve una pequeña regresión a mi infancia. Una de las festividades la pasamos en casa de mi hermana mayor y casi siempre que voy a casa ajena (de la familia se entiende) me gusta curiosear los elementos que decoran las paredes, los cuadros, las fotos, ver qué libros tienen en sus estanterías, sus discos por supuesto, etc. Creo que son aspectos que dicen mucho de la personalidad de los que allí viven y que ayudan a conocerles mejor. En fin, que estaba yo mirando unos cuadros y reparé en uno que hacía mucho tiempo yo le había regalado a mi hermana, y que al parecer había cambiado de sitio hacia otro más visible. No me acordaba de él pero era interesante el contenido, y me hizo sacar una sonrisilla. Era un disco de Los Chavalitos y seguro que los recuerdas pues nos mandaban a la cama desde la tele con sus dibujos y canciones. De pronto me vinieron multitud de recuerdos a la mente, de la familia, de la tele, de muchos momentos de mi niñez. Y sobre todo recuerdo a mis hermanos poner este disco en el salón de casa , en el tocadiscos de mi padre, un Bettor imponente que tenía todo lujo de detalles y un sonido formidable. Y mientras sonaba todos los presentes coreábamos las canciones.
El disco en cuestión es muy llamativo, multicolor como puedes ver, y es por eso que se lo enmarqué, era un puntazo en la pared y a muchos se le van los ojos hacia él en cuanto lo ven. Ya mostré algo parecido hace no mucho tiempo con otros dos pero en este caso eran de los Beatles y cuelgan preciosos en una pared de mi sancta sanctorum particular.
Bueno, no sé si eres especialmente sentimental pero a lo mejor te trae tan buenos recuerdos como a mi. Y a lo mejor se te cae hasta alguna lagrimita. La familia Telerín

domingo, 3 de febrero de 2013

Película Sgt. Peppers

El otro día hablábamos de esas cosas curiosas que se hicieron en la década de los setenta al amparo del éxito de los Beatles y, nuevamente, nos encontramos en 1978 con otra película basada en el Sergeant Pepper, el grupo y su música.
No sabemos en principio (ni en final) a quién se le ocurrió hacer semejante experimento pero sí sabemos que el guión original fue llevado a cabo por Henry Edwards, y Michael Schultz dirigió la película. La historia es simplona, rara, con buenos y malos.
Al parecer, aprovechando el éxito que habían tenido Peter Frampton poco tiempo antes con Frampton Comes Alive y los Bee Gees con Fiebre del Sábado Noche  y Grease, decidieron hacer una película con Billy Shears (Frampton) y la Banda de los Corazones Solitarios (Bee Gees). Billy es el nieto del Sargento Pimienta, heredero de una trompeta mágica capaz de hacer los sueños realidad ¿? Pero mira tú por donde, los malos malísimos quieren hacerse con ella para hacer al mundo infeliz. Alucinante ¿verdad? En fin, ya sabes lo que pasa, que dámela, que no quiero, pero mira cómo eres, que solo un poquito jolín... Bueno, así casi dos horas.

Visualmente, por tanto, la película no aporta nada (bueno sí, mucho lamé). Y desde el punto de vista musical pasa lo que siempre pasa en estos casos, que apoyándote en la obra de los Beatles, la cosa tiene que ser muy disparatada para que salga mal. Pues así es; las versiones que aparecen son para todos los gustos pero generalmente planas, mediocres en algunos casos, otras no dicen nada, las armonías vocales marca de la casa Bee Gees por algunos lados. Lo único quizás más interesante la guitarra de Peter Frampton, pero no él cantando porque parece forzado a más no poder (y como actor es bastante malo). Y lo triste es que George Martin se involucró en este proyecto con los arreglos, y en vez de poner cordura lo terminó de arreglar, y ayudado por Geoff Emerick, para más inri.

Pero no estaban solos todos los anteriores. Aparece un elenco que más quisieran muchos para otros filmes musicales y que aquí hacen lo que pueden y/o quieren. Aerosmith, Alice Cooper (con bigotón a lo Frank Zappa), Earth Wind and Fire, Billy Preston, Steve Martin, que si nunca me ha gustado como actor aquí menos con una parodia de Maxwell Silver Hammer. También perpetran Mean Mr. Mustard y She´s leaving home al tratarla con sintetizadores, y sale lo que sale.
Y en la escena final, por si fuera poco, aparecen otra infinidad de artistas reconocidos interpretando a coro el tema principal de la película. Y con coreografía.
Si tienes 113 minutos para verla pues dedícalo a otra cosa, ya me he sacrificado yo por ti al verla. Y si quieres hacerlo allá tú. Ahora, si quieres escuchar la banda sonora es otra cosa. Algo habrá que te agrade entre casi treinta canciones.
Para terminar, el disco que ves en la foto me salió baratito pero no tanto como pone la etiqueta (50 pesetas). Lo compré en un lote de discos variados en el que aparecían otros de los Beatles juntos y por separado, además de algún otro artista o grupo inglés.
Pongo el enlace para escuchar la canción entera porque en la película solo se oye un trozo. Es interesante y quizás de lo mejorcito de toda la película. Y algún otro día colgaré el doble álbum que salió como banda sonora.