Tengo envidia, envidia cochina. Cuando he visto que los Rolling Stones van a actuar en Hyde Park y que las entradas se han agotado en cinco minutos me ha dado envidia, y que visto lo visto van a ampliar fechas. Supongo que pensarás que tengo envidia de no poder acudir, de no haber tenido la opción de comprar una entrada, o de hacerme con una parte de la recaudación, pues no (bueno, de esto último sí). Me da envidia que no pueda pasar lo mismo con los Beatles, que nos tengamos que conformar con las visitas esporádicas de Paul McCartney, porque de Ringo ni hablamos. Me gustaría haber podido pasar por esa histeria, saber que se siente al matar a alguien por hacerte con una entrada para poder verlos en directo, sentir...
Quizás este aspecto también ha ayudado a que la aureola de los Beatles haya llegado hasta donde ha llegado, el hecho de que la banda pop más grande de la historia no volviese a dar conciertos tras el de 1966 en Candlestick Park, o el famoso de la azotea en 1969, según se mire. Desgraciadamente han tenido que pasar las cosas que han pasado en la historia Beatle para que tal hecho no pudiera llegar a materializarse.
Y toda esta elucubración venía porque, jolín, la de veces que han pasado por la cuerda floja sus satánicas majestades y han vuelto del infierno una y otra vez. Va a ser verdad que tienen un pacto con el de los cuernos y el rabo. Y aquí están otra vez, llenando estadios, reventando taquillas y siendo noticia por ello.
Así que mi más enhorabuena a los stonianos y que lo disfruten. Pero que recuerden que su primer gran éxito se lo deben a los de Liverpool.
En fin, qué cruel es el mundo en el que vivo.
Me encanta que del cartel anunciador de la visita de los Beatles a Madrid después de los artistas principales, las letras más grandes (qué paradoja) sean para...Torrebruno.
ResponderEliminarEn fin, amigo Fer: yo no los envidio ahora. Arrastrarse por los escenarios no creo que sea la mejor manera de mantener tu nombre. Tu buen nombre.
Ya lo he dicho aquí alguna vez: en 1970, con los Beatles fuera de juego, los Stones no sintieron (ni entonces ni nunca después) la necesidad de progresar. Para mí llevan 40 años haciendo el mismo disco. Es imposible evolucionar tanto en apenas 8 años. Solo ellos fueron capaces de hacerlo.
Por lo demás, pues eso, que lo disfruten.
Sí, pero imagínate que estás en los sesenta ¿no te hubiera gustado ir por lo menos una vez en tu vida a verlos? Y sí, efectivamente, a mi tampoco me hubiera gustado verlos por los escenarios como a los Stones, pero ¿no irías a verlos, tú, que has ido a ver a McCartney y has disfrutado como un niño en una juguetería? Ah amigo, eso es otra cosa.
EliminarEl hombre que conocí en Liverpool y que más tarde me mandó el cd con las versiones que os mandé me dijo que había asistido al concierto de Barcelona del 3 de julio- Eso es lo más cerca que he estado de un concierto beatle.
ResponderEliminarLo que me hubiera gustado de verdad es haber estado en Savile Road aquella fresca mañana, en la azotea.
Ya te conté, PPK, que una señora que fue jefa de mi mujer dice haber estado en el concierto de Madrid. Y lo cuenta como si hubiera estado tomándose un cucurucho de altramuces en el Retiro, la tía...
ResponderEliminarLas entradas agotadas en cinco minutos... ¡¡¡de vértigo!!!
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