Hace bastantes años y desconocedor totalmente de la obra de Van Morrison decidí comprarme un disco del de Belfast. Es verdad que conocía algo de su primera época con Them allá por los sesenta, poco la verdad: Gloria, Baby, please don't go... Buen Rhythm & blues, vaya. Pero de lo que hizo posteriormente no tenía la menor idea y me apetecía saber a qué sonaba este hombre que tan buenas críticas cosechaba. Y fruto de todo ello cuando llegó mi querido Discoplay a casa me dispuse a ver lo que traia de este hombre. Teniendo en cuenta que mi presupuesto siempre era más bien escaso me decanté por uno de esos discos que solían venir en oferta. El titulo elegido era Common One. Con el tiempo me enteré que no fue de los más aplaudidos de su carrera hasta ese momento, pero a mí me entró muy bien. Fue uno de esos discos que machaqué a lo largo de un verano. Tiene un sonido muy relajado, apto para esas tardes caniculares en las que piensas hacer de todo y, simplemente, no haces nada. Solo dejarte llevar por la melodía mientras sueñas con recorrer los campos ingleses con Van The Man. Si te deja, claro, habida cuenta de su mal carácter. Y hablar también de esa portada tan sencilla pero evocadora. En fin, que puedo decir a ciencia cierta que yo pasé aquel Summertime in England.
Y todo esto viene por dos cuestiones. Primera, porque con los años he escuchado algo más de nuestro amigo, pero tampoco mucho y con poco interés, he de decirlo. Y lo más curioso de todo es que un disco me impactase tanto y sin embargo no me empujara a investigar en la discografía de este buen hombre. Pero, y segundo, ahora no me queda más remedio que hacerlo porque entre la última tanda de discos de vinilo regalados vienen "cuatro lp's cuatro" de él. Así que me he enfundado el mono de trabajo, me he líado la manta a la cabeza y los tengo sonando uno detrás de otro mientras escribo esto. Y mi interés por él va creciendo.
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