Una de las cosas más llamativas que recuerdo de mi niñez es la gran cantidad y variedad de música que entraba en casa. Mi hermano Eduardo fue el principal artífice de que conociera a los grandes del rock urbano en la España de los setenta: Leño, Asfalto, Topo, etc. de los que ya hemos hablado hace poco. Por contra mi hermano Iñaki, era abiertamente seguidor del movimiento punk con los Sex Pistols, Clash, Parálisis Permanente o Siniestro Total entre otros. Tanto unos como otros se movieron al final de una década y principio de la siguiente (setenta-ochenta).
El sonido de ambos estilos es totalmente distinto. Innegable. Pero ambos me gustaban, ambos me llamaban la atención. Lo curioso fue el día que Edu se presentó con un disco de un grupo inglés llamado Dire Straits en el que estaban dos hermanos de apellido difícil de pronunciar, al menos para mi, Knopfler. Menudo sorpresón. Qué sonido más distinto. Para este grupo hacer una apuesta tan arriesgada en un momento en el que el punk lo inundaba casi todo en Inglaterra debió ser cosa de titanes. Y en España lo que sonaba era básicamente Camilo Sesto, Triana, Village People y Patrick Hernández. Pero llegaron, vieron y vencieron (o convencieron).
El disco en cuestión se llama
Communiqué (1979) y se inicia con uno de los punteos mas electrizantes que he escuchado, de solo unos segundos pero qué segundos. El resto es para degustarlo, sonido limpio y depurado, íntimo, excelentes letras y todo compuesto por Mark Knopfler. Ahora mismo me lo estoy escuchando de principio a fin con sus ralladuras y huevos fritos ya que es en vinilo (of course).
Este fue el disco que me descubrió a Dire Starits. Pero luego vino
Making Movies (1980). Distinto, más guitarrero, no sé si podría decir mas americano pero con otra maravillosa colección de canciones. Y de nuevo esas increíbles letras bien armadas con un sonido compacto. Podría haber hecho dos entradas diferentes para cada disco pero si cito ambos discos de seguido es porque para mí van juntos pese a ser tan distintos. O quizás hablamos de una normal progresión del grupo que demuestra no estancarse en su estilo. Todavía no consiguieron el gran éxito que vendría con Brothers in Arms en 1985 pero ya iban despegando.
Por cierto, el nombre del grupo se puede traducir como apuros económicos. Curioso ¿no?
A otros estilos nombrados más arriba ya volveremos otro día.
De Communiqué
Once upon a time in the west. De Making Movies
Solid Rock